Esta Pavlova es la primera de este año 2020.
Está hecha con merengue francés, nata montada y está decorada con coulis de frutos rojos (del bosque) y un puñado de arándanos frescos.
El proceso de elaboración no es complejo, sobre todo si se dominan las tres técnicas: el Merengue Francés, la Crema Chantillí y el Coulis de frutos rojos.
La base se puede preparar con antelación, se guarda perfectamente en una caja o tupper. Se puede hacer a mano o con un robot de cocina que te alivia bastante el trabajo.
El coulis de frutos rojos se realiza muy fácilmente. Es poner en un cazo con un poco de agua la fruta del bosque que tengas, puede ser congelada también. Cocer unos minutos. Probar y añadir azúcar al gusto y zumo de limón si hace falta. Luego hay que pasar la preparación por un colador. El coulis clásico es una salsa lisa, sin grumos. A mí me gusta dejarla sin colar, sobre todo para las Pavlovas, dónde los trocitos de fruta ofrecen un contraste de textura muy agradable en combinación con la delicadeza sutil del merengue y la uniformidad de la crema Chantillí.
De las tres preparaciones, solo la Crema Chantillí se tiene que preparar el mismo día de su utilización si la haces con su 2 componentes naturales. Si la quieres tener con un día o, dos de antelación, tienes que usar un sobre de estabilizante para nata montada.
No olvides que a diferencia del Merengue, el azúcar glas se echa en la nata en el mismo momento en el cual empiezas a batirla. Si lo echas más tarde, puede que obtengas mantequilla dulce, y este no es el objetivo. :)
Receta de la Pavlova al coulis de frutos rojos.
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